Fantasmas del pasado

Esta semana sigue el ciclo de thriller. Esta vez no es el lío de la remodelación del estadio sino la incomprensible y fantasmagórica rajada del ex- defensa del Hércules, Diego Jaume Favaro, quien después de casi dos años de retirada, afirma desde su humilde rancho de Uruguay que el Hércules recibió dinero por dejarse perder en el último partido de la temporada 2007-2008, frentre al Cádiz C.F., en el partido que a la postre supuso el descenso matemático de éste último.

Precisamente, lo hace ahora, con la llegada de ese mismo equipo andaluz al lugar de los hechos que dieron tanto que hablar a lo largo de aquel verano del 2008. Y lo hace sin pruebas, sacando trapos sucios del vestuario blanquiazul de aquella época. Un vestuario que ha tardado poco en hacerse notar y que ya le ha puesto los puntos sobre las ies. Precisamente, dos de los capitanes de aquel Hércules entrenado por el vasco Andoni Goicoetxea (principal valedor de Diego Jaume), se han mostrado totalmente en contra. Sergio Fernández, el "eterno capitán", que fichó este verano por el Murcia, afirma: "Diego Jaume es un impresentable. Yo nunca jugaría con los sentimientos de los aficionados, ni con los míos propios. Jamás salí a perder un partido. El Hércules salió a ganar todas las jornadas desde que yo llegué (en la campaña 03/04)". Por su parte, Álvaro Cámara, ahora en el Granada, desmonta su mentira de forma tajante y le indica el camino de vuelta, "a palabras necias, oídos sordos, sí tiene algo que denunciar, que vaya con las pruebas por delante, si no, que se calle".

Realmente, todas estas noticias como ya pasara la semana pasada con el tema de las primas y las vueltas con el nuevo Rico Pérez, no ayudan nada para afrontar un partido tan importante como el del domingo. Esperamos y deseamos desde La Butaca Herculana que el equipo salga centrado a este encuentro y podamos ver un espectáculo digno y merecedor del aplauso general. Necesitamos callarle la boca a Diego Jaume pero, sobre todo, necesitamos volver a salir contentos de la sala de proyección. Queremos fútbol...¡fútbol y nada más!