"Futboleros Viajeros". Primera parada: ZARAGOZA
>> martes, 28 de septiembre de 2010
Miércoles 22 de septiembre. 14h. Salida express.
Javi (Balón de Sastre) y yo, Álex, (La Butaca Herculana) lo tuvimos claro desde el primer momento en que se nos presentó la oportunidad. Una simple llamada y dos palabras "tenéis pase", era todo lo que necesitábamos para poner rumbo a Zaragoza. Y ahí que nos fuimos ni cortos ni perezosos. Rápidamente, y en cuestión de horas, preparamos lo justo para un viaje express: unos bocatas, una chaqueta, un poco de agua y, por supuesto, nuestro material de trabajo.
Cristian y Sergio, dos amigos a los que conocimos el mismo día, decidieron acompañarnos en el camino. Ya estábamos todos. Por delante, más de 400 km para compartir con muchos temas de conversación y muchas risas entre los cuatro. La música caribeña de Juan Luís Guerra hizo de B.S.O. durante todo el trayecto y el GPS personalizado del Hércules se convirtió en nuestro mejor guía pese a que se desviaba de cuando en cuando.
Cinco horas después, y con una parada de por medio para cambiar líquidos y colocar huesos en nuestros pobres y maltrechos cuerpos, llegamos a Zaragoza a una hora escasa del comienzo del partido. La entrada no fue triunfal ni mucho menos. Y es que se nos olvidaron dos cosas muy importantes. Una, que los recuerdos de hace dos años con el Zaragoza no fueron del todo buenos en esa lucha encarnizada por subir a Primera. Y dos, que en nuestra luna trasera llevábamos colocada una bufanda del Hércules. Fail y de los gordos que a punto estuvo de acabar en tragedia minutos después.
Miércoles 22 de septiembre. 19h. La moto o la vida.
Suerte la nuestra que el partido comenzó y la música dio paso el fútbol. Aunque, fútbol lo que se dice fútbol, no vimos mucho ni por el Zaragoza ni por el Hércules. Es lo que tienen los partidos de los miércoles. Pese a ello, nuestros portátiles echaban humo y nos faltaban manos para anotar las incidencias del partido y contestar a nuestros seguidores vía twitter. Cristian y Sergio no soltaban las pipas. Y de las pipas pasamos a los bocadillos antes de la segunda parte. La falta de fútbol y el cansancio del trayecto nos dio mucha hambre. Había que recuperar fuerzas para la vuelta.
Una vez terminado el encuentro, rápido para la zona mixta y la rueda de prensa pertinente a recoger las declaraciones de los protagonistas. Javi por un lado y yo por otro. Que no se nos escape nada ni nadie.
Miércoles 22 de septiembre. 23h. Agapito y nuestro amigo el extraño. Terminado el partido, era momento de recogerse de vuelta para La Terreta. Todavía cerca del estadio, caminando hacia nuestra nave, escuchamos un griterío de fondo...“Queremos a Agapito colgado del Pilar”, “Queremos Agapito colgado del Pilar”. En ese instante, Javi acertó escondiendo la cámara y Cristian y Sergio, hicieron lo propio con la bufanda. No queríamos otro fail ya que no sabíamos si esta vez igual ya no habría "próxima vez". Así que pasamos sin prisa pero sin pausa por una zona 0 bien controlada por los policías. Por una vez, la seguridad estaba para algo.
Cristian, Javi, Sergio y yo, estábamos comentando algunas situaciones del partido hasta que de pronto un chico nos para y nos hace la siguiente pregunta: "¿Sois de Alicante?". Nuestra primera reacción es decirle que sí. Pinta de ultra no tenía y no parecía mal tipo. No había nada que temer.
“Yo vengo sólo con el coche desde Alicante”, siguió hablando nuestro amigo. A todo esto, como toda conversación espontánea, ni le preguntamos por su nombre. Y creo que hicimos lo correcto porque, aunque no nos presentaba un serio peligro, su personalidad era un tanto rara. Tres días bajándose música, según él, para acudir sólo desde Alicante a ver el Zaragoza-Hércules y volverse el mismo día, no es que fuera muy normal que digamos. Por otro lado, nuestra proeza al lado de la suya también había quedado en entredicho. No sólo nos volvíamos con el empate y con cansancio sino que también lo hacíamos con la creencia de que en este mundo, por mucho que hagas e inventes, siempre va a haber alguien más loco que tú. Eh, aquí un ejemplo...
Miércoles 22 de septiembre. 23.30h. La dependienta humillada.
El momento del cierre fue sublime. Habíamos entrado en Zaragoza con el pie cambiado y había que resarcirse para no salir de allí por la puerta de atrás. Ya sabéis como somos los herculanos, nos va la marcha. La guinda de la noche la puso Javi con la dependienta. Después de hacernos con nuestras respectivas provisiones, nos dirigimos cuidadosamente a efectuar el pago de las mismas. La dependienta de la gasolinera, al ver que éramos del Hércules, nos preguntó atrevida por el partido. No sabía lo que hacía. Fue entonces cuando Javi salió al quite y lo bordó con un pase de verónica y con una estocada certera digna de las dos orejas y el rabo. Así se produjo el diálogo:
-Dependienta: “¿Qué tal el partido?, mal ¿verdad?”
-Javi: “Mal… tampoco. Hemos empatado, así que, como vosotros”.
-Dependienta: “Nosotros muy mal”
-Javi: “Tranquila, habéis empatado con un gran equipo, debéis estar orgullosos”.
Regla nº1. Cuando hables con un herculano, no demuestres tu orgullo. Él siempre querrá estar por encima de ti por mucho que el resultado diga lo contrario.
Al final hicimos vuelta rápida y llegamos a las 3.30 de la madrugada. Lo hicimos con un punto en el bolsillo y un estadio, La Romareda, en la mochila. Pero, sobre todo, volvimos con la idea bastante clara de que, a pesar de lo pesado del viaje, volveremos a repetir muy pronto la experiencia. Así que ya sabéis, si algún loco forero como Cristian y Sergio se atreve a venir con nosotros a nuestra próxima aventura y a aparecer en un ambiente de buen rollo delante de nuestra cámara, que se diriga a Javi o a mí y que nos lo haga saber. Seguro que no se aburrirá.