Artículo de opinión: "Rebelde con causa" (TOTE)

Tote pensativo en un partido de la temporada pasada

Si hay algún rebelde dentro de nuestra plantilla, ese es Tote. El ‘10’ es nuestro James Dean particular. Es joven, es guapo y es rebelde. Tres características muy particulares que, a simple vista, le hacen destacar sobre los demás. Es de esas personas que se siente líder de la manada, jefe de un grupo, cabecilla de la pandilla. Pero también es un genio muchas veces incomprendido y peleado con el mundo.

Ex canterano del Madrid, a Tote le sucede como a Guti. Capaz de lo peor y de lo mejor, el mediapunta blanquiazul lo mismo le da un día por darte un pase sin mirar al estilo Laudrup, que igual te pierde dos balones seguidos en el centro del campo y se desconecta del partido. Es de los que pierde la cabeza con facilidad y por eso mismo el trato y el cuidado para con él ha de ser especialmente minucioso. 

Desde que llegó al Hércules en 2006, esta es sin lugar a dudas la temporada que más competencia está teniendo. Precisamente, la temporada en la que el Hércules ha dado el salto de calidad hacia la Primera División. Trezeguet y, sobre todo, Valdez, le han robado todos los titulares y portadas habidos y por haber. Muchas veces, esa competencia se convierte para los futbolistas en una presión que acaba por asfixiar al más débil. En otros, tan sólo sirve para que el plantel gane en calidad, para que ninguno pierda. Cuanta más competencia mejor, que dice el dicho. El caso es que a Tote se le nota molesto, algo le pasa, su juego no es el mismo y él lo sabe.  

Capaz de lo mejor y de lo peor

Puede que esa rebeldía sea consecuencia de lo que estamos hablando, de la llegada de más efectivos en su puesto. Pero vayamos a los datos para disipar algunas dudas. En los cuatro partidos que llevamos hasta el momento, el madrileño ha disputado dos partidos de titular (Athletic y Zaragoza) y en los otros dos ha tenido que salir desde el banquillo (Barça y Valencia). De los cuatro partidos, el único en el que destacó sobremanera fue contra el Athletic. En el resto su juego fue demasiado inconstante e impreciso. De hecho, ante el Zaragoza gozó de una ocasión inmejorable para reivindicar su puesto desde el primer minuto. Pero Tote falló y el equipo lo notó. 

Está claro que esto acaba de empezar y que Esteban Vigo sabrá reconducir la rebeldía de un jugador que no ha comenzado del todo bien la temporada. No es fácil asumir un papel de secundario para un actor acostumbrado a los flashes y a los piropos. Pero hay ocasiones en las que para brillar con luz  propia es necesario ser más humilde y trabajar para beneficio del grupo. Tote debe entender ahora cuál ha de ser su papel en este nuevo Hércules, sin que ello implique romper con la calidad que siempre nos ha demostrado. Todos esperamos que esto sea una mala racha y que nos vuelva a deleitar con su magia. El equipo necesita de él y él necesita del equipo. Sólo es cuestión de tiempo, de paciencia y de cariño. Y es que también hay que saber entender al crack, saber cuidar al rebelde. Porque la causa bien lo merece...

Foto: José Luís Pérez y Daniel Álvarez 

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