"Empate y a dormir" Post Partido: Real Zaragoza 0 - 0 Hércules C.F.

El partido de anoche fue bastante parecido al clima de estos días. Nublado, gris y feo. Para echarse a dormir. Ni Zaragoza ni Hércules quisieron llevarse los tres puntos en juego. Y no porque no fuera por oportunidades, que las hubo y para los dos equipos, no. Sino porque ambos demostraron su falta de puntería y su racanería futbolística. El Zaragoza jugó mejor durante la primera mitad, tuvo el control del juego y las mejores ocasiones, pero le faltó determinación. El Hércules, por otro lado, se dedicó a buscar el contragolpe con sus piezas de repuesto, con un Tote desacertado y un Rufete desgastado, algo que casi le cuesta la victoria. Al final, los postes y los porteros de cada equipo se convirtieron en los protagonistas y el reparto de puntos fue totalmente justo. 

Faltó fútbol, mucho fútbol. La tarde-noche de ayer no parecía ser muy halagüeña. Las gradas del mítico estadio de La Romareda que LBH visitó por primera vez, ya anunciaban nada más entrar el poco ambiente, o más bien ambiente frío, del que íbamos a ser partícipes. Fue un partido típico de miércoles, lleno de imprecisiones por parte de todos, de muchas lagunas tácticas y de pocas ganas de jugar con la pelota. No se salvó ninguno.

Otro inicio 'dormido' del Hércules
Alguien debería regalarle una caja de relojes Rolex (disculpen la publicidad) a la plantilla del Hércules. Más que nada para que sepan la hora de comienzo de sus partidos porque ayer volvieron a despertar tarde en el encuentro. Suerte que el Zaragoza no era el mismo que el Valencia del otro día y demostró por qué es el colista de la competición. Ni Gabi en el minuto 6, ni Bertolo y su palo, ni Sinama y su potente disparo de falta directa en el 11, lograron perforar la portería de un, de nuevo inspirado, Calatayud. 

El Hércules no se encontraba y tan sólo llegaba por medio de tímidas y lentísimas contras, así como pequeñas jugadas aisladas a balón parado. No era ni por asomo el "equipo aguijón" que se vio en el Camp Nou. La ausencia de Valdez dejó a un solitario Trezeguet en punta de ataque. Al galo le llegaron muy pocos balones y su único escudero en ataque, Tote, ni estaba ni se le esperaba. Tanto el madrileño como Rufete ralentizaban el juego alicantino y lo hacían muy previsible. El de Benejúzar salió ayer en el once titular por Tiago para sorpresa de todos, pero volvió a demostrar que ya no está para muchos trotes. Fue, sin duda, uno de los errores tácticos de Esteban que tiró prácticamente la primera mitad. 

Jarosik y Obradovic cortaron excelentemente todas las acometidas blanquiazules hasta el punto de que la primera aparición del Hércules llegó pasada la media hora de encuentro, con una triangulación por banda izquierda entre Aguilar y Peña que culminó Tote desde la frontal del área y que Leo Franco tuvo que despejar cual portero de balonmano. Con este panorama se llegaba al descanso. 

La suerte no se alió con ninguno
El inicio de la segunda parte deparó la misma dinámica. El Zaragoza había salido convencido de sus posibilidades y acosaba al Hércules a través de envenenados saques de esquina y de disparos lejanos pero peligrosos. En uno de ellos, Jarosik sacó punta al larguero y casi hace cantar el gol a los zaragozanos. El Hércules todavía estaba quitándose las legañas de los ojos. Casi seguido, Lafita, uno de los más listos de la clase para los maños, aprovechó el estado de letargo de los alicantinos para dar otro susto a Calatayud, quien se lució con una gran parada. 

El partido entraba en los minutos finales y era momento de hacer cambios. Esteban sacó a Tiago por Tote y a Kiko por Rufete y fue entonces cuando el equipo se puso a desayunar y casi se come tres puntos sin quererlo. A Trezeguet resulta que le llegaban más centros, las bandas adquirían más movilidad y quien se dedicaba ahora a sacar balones fuera era el equipo zaragozano. Dos oportunidades claras tuvo el Hércules para cerrar el encuentro. Primero Trezeguet mano a mano con Leo Franco y más tarde Drenthe con un trallazo inesperado que repelió in-extremis el meta argentino. Otra vez la figura del cancerbero se hacía importante. 

El Hércules sale más reforzado del empate
José Aurelio Gay se dio cuenta que tenía que ir con todo si de verdad quería llevarse el partido. Su ofensiva fue clara. Sacó a Braulio, Marco Pérez y Boutahar. Pura dinamita. Esteban le contestó dando entrada a Sendoa por Drenthe. Uno buscaba la victoria y el otro amarrar un punto que con el paso de los minutos se hacía muy bueno. El Hércules se dedicaba a perder tiempo y el Zaragoza a agotar sus últimos cartuchos con más corazón que cabeza. Fueron minutos finales de infarto para los alicantinos que tuvieron que encomendarse por enésima vez a su portero y a la suerte divina. Marco Pérez tuvo por partida doble la victoria para el equipo aragonés pero anoche fue la noche de los cancerberos y una vez más, Calatayud, ayudado por Abel Aguilar, evitó dos goles cantados que hubieran significado la derrota. A la postre, reparto de puntos y el Hércules que sale más reforzado que el Zaragoza, que después de esta jornada se convierte en colista y agudiza áun más su crisis.

Incidencias: Se guardó un emotivo minuto de silencio por el reciente fallecimiento de José Antonio Labordeta, político, escritor y cantautor aragonés. Se cantó y se aplaudió 'La Albada', una de las canciones más famosas de "El abuelo", como así le llamaban sus paisanos, que pudo escucharse también en los prolegómenos del partido. 

 

Mis notas: 

5***** Calatayud. El mejor del Hércules. Sus paradas nos salvaron otra vez.

4**** Leo Franco. El portero del Zaragoza también salvó a su equipo con grandes intervenciones.

3*** Jarosik. Uno de los mejores de su equipo. Fabuloso en el corte y peligroso al ataque. Genial.

2** Pamarot. Una roca en la defensa del Hércules. En su línea.

1*Drenthe. Va a más en cada partido. Pronto le llegará el gol.

Foto: Informacion.es

(*) La sinopsis del partido: