"Punto y a parte" Post Partido: R.C. Recreativo de Huelva 0 - 0 Hércules C. F.

Otro empate a nada. Sin goles, sin juego. Pero un empate que bien vale un punto y que bien vale recuperar unas plaza de ascenso. Un punto y a parte se podría decir. Y es que este Hércule sigue demostrando una falta de actitud y de compromiso alarmante cada vez que juega fuera de casa, donde no ha ganado en lo que llevamos de segunda vuelta. Los de Esteban volvieron a desperdiciar una oportunidad única de recortar distancias con todos sus rivales. Una vez más, el Hércules es un querer y no poder. Una vez más, el Hércules se vuelve a dejar todo para después, se vuelve a quedar a medio camino. A falta de cuatro jornadas para la conclusión, los blanquiauzles empatan a 61 puntos en la clasificación con el Cartagena y el Betis, que ganó en casa a una Real Sociedad que tampoco anda nada fina. De momento, seguimos dependiendo de nosotros mismos. Veremos hasta cuando dura esta bendita suerte...

Primera parte prácticamente nula para ambos
Ni Hércules ni Recreativo parecieron salir directos a por el partido. Desde el inicio del choque se pudo ver claramente cual iba a ser el desenlace del mismo. Un Hércules que dominaba, que controlaba el esférico, pero que apenas hacia daño a un equipo, el Decano, que se agazapaba bien atrás con la idea fija de poder efectuar una contra en cualquier momento.

Fue justo a la media hora de choque cuando los dos conjuntos despertaron del letargo a los aficionados y empezaron a mover sus fichas. El choque volvía a tener movimiento. Sendos cabezazos, uno para los locales por parte de Iago Bouzón y otro para los visitantes, obra de Delibasic (quien forzó targeta para estar ante el Cartagena), ponían las primeras ocasiones claras a un partido bastante aburrido. Y con esto parece que se animó algo el Hércules, quien con la entrada de Rodri por un desorientado Jorge Alonso, tuvo un poco más de equilibrio en el centro del campo. En este sentido, casi al filo del descanso, una jugada personal de Sendoa apunto estuvo de subir el primero al luminoso del Nuevo Colombino. Pero, nuevamente, Guaita volvió a estar enorme evitando un gol para su equipo que a buen seguro hubiera cambiado la dinámica del encuentro.

Tras el descanso, más de lo mismo
Se esperaba más del Hércules en la segunda mitad. Pero nada más lejos de la realidad. Onubenses y alicantinos continuaban manteniendo el mismo guión soporífero y pesado. Ni juego ni casi ocasiones. A los de Raúl Agné, esta situación les convenía para sumar los 50 puntos que matemáticamente le daban la salvación. Por lo que, en cierta forma, los jugadores del Decano jugaban con ese beneplácito de tranquilidad al no tener tanta presión.

En cambio, los futbolistas herculanos, sabedores de lo que se jugaban, seguían cometiendo imprecisiones y apenas hilaban dos jugadas seguidas de peligro. Ni con Tote ni con Farinós, ni sin ellos. El equipo se encontraba otra vez sin ideas y los cambios efectuados por Esteban Vigo tampoco mejoraban mucho la situación. Cristian y Kiko dieron algo más de movilidad arriba pero seguía siendo insuficientes para hacer daño. Dos disparos poco acertados de Tiago Gomes eran todas las cartas de un Hércules desesperado y deshubicado. Por su parte, el Huelva lo intentaba tentando a la suerte, por si por alguna casualidad le sonaba la flauta y se podía llevar más premio del merecido. En este caso, Barber puso el uy entre los seguidores locales y casi coloca al Recreativo por delante.

Pero la verdadera oportunidad la tuvo el Hércules minutos más tarde. En la recta final del choque, Esteban adelantó las líneas a riesgo de perderlo todo. Había que arriesgarse. Y por poco se lleva el gato al agua el conjunto alicantino. A poco menos del final, un veloz Kiko Femenía se sacaba de la manga un tiro cruzado que milagrosamente atajó con una mano el cancerbero local, Gauita, quien una vez más se erigía en jugador más valioso de su equipo y en una de las figuras destacadas del choque. A la postre, reparto de puntos muy justo que contenta más a los andaluces, que se alejan a 7 puntos del descenso. En cambio, el Hércules, a pesar de colocarse 3º en la clasificación, pierde otro billete para escaparse de sus rivales y empata a puntos con Cartagena y Betis en la última plaza que da opciones de ascenso.

La fe y la esperanza no se deben perder
Si algo ha caracterizado a este equipo a lo largo de su historia, siempre ha sido la capacidad de sufrimiento y de superación. El Hércules, casi como el Atlético de Madrid, es capaz de lo mejor y de lo peor. De hacer una primera parte de competición espectacular, siendo el equipo más destacado, hasta hacer una segunda vuelta con números de descenso.

A pesar de ello, y realizando una comparación con la temporada anterior, el Hércules se encuentra en estos momentos en una situación idílica ya que depende de sí mismo. El año pasado por estas alturas, el Hércules estaba a dos puntos de los puestos de ascenso y tenía que enfrentarse en casa al Celta, que se jugaba la salvación. No hace falta decir lo que pasó en ese partido. Un empate y adiós a toda esperanza. El Hércules dilapidaba sus escasas opciones de subir y se queda a 5 puntos del sueño. Hoy, la película es un poco mejor. Aunque quizá las sensaciones sean muy diferentes. La afición está desilusionada y cabreada. No confían ni en el cuerpo técnico ni en los jugadores. Y el caso es que el próximo encuentro es en casa y ante otro equipo que se juega la salvación y que lleva 8 jornadas sin conocer la derrota. Hablamos del Albacete de un David Vidal que nos conoce a la perfección y que viene de endosarles 3 al Córdoba con un Stuani en estado de gracia.

Es por ello que el próximo encuentro se hace doblemente importante. Primero porque ganar supondría seguir dependiendo de nosotros mismos, y segundo, porque se llegaría al partido ante el Cartagena con una situación más o menos "cómoda". Y eso sin contar que la próxima semana el conjunto murciano pueda ceder puntos, ya que lleva 2 jornadas perdiendo y juega ante un rival como el Córdoba que no desentona como local (10 ganados, 6 empatados, 3 perdidos). Sea como fuere, el caso es que el Hércules tiene muchos motivos para no desistir en su fe y esperanza de conseguir el ascenso. La dinámica es sencilla: ganar al Albacete y acudir con todo a Cartagena. Como rezaba una antigua campaña herculana: "sólo quien se rinde pierde". Pues eso. No nos rendiremos hasta que no quede más remedio...MACHO HÉRCULES MÁS QUE NUNCA!

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Foto: Albiazules.es

(*) La sinopsis del encuentro:

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