"Cielo a la vista" Post Partido: F.C. Cartagena 0 - 0 Hércules C.F.

Un empate que bien puede valer un ascenso. Esas es la mejor conclusión que podemos sacar del partido de anoche. El Hércules sigue sin ganar fuera pero, a pesar de ello, los de Esteban se llevaron un punto de oro de un campo dificilísimo como el de Cartagonova. La "guerra del ascenso" deparó un duelo muy equilibrado que acabó en tablas. Quizá el Hércules mereció mayor suerte ya que fue el que más se acercó a la portería rival, aunque el Cartagena pudo haberse llevado el encuentro si no llega a ser por el larguero en una acción peligrosa de Etxeita en la segunda mitad. Al final, reparto de puntos que beneficia más a los blanquiazules, máxime después de la derrota del Levante en Irún que los hace depender de ellos mismos hasta la última jornada. Si se ganan los dos partidos que quedan, estamos en Primera. El cielo parece que ya está más cerca. Tan sólo dos escalones nos separan de la gloria. Sigamos creyendo. ¡Sí se puede!

Con mucha voluntad y algo más de juego
El Hércules empezó el juego algo más voluntarioso a diferencia de otros partidos a domicilio. Quizá fuera porque el resultado anterior del Real Unión - Levante suponía un llamamiento a la esperanza o quizá porque los blanquiazules se habían propuesto romper de una vez por todas con el gafe fuera. El caso es que, fruto de esa necesidad, Danciulescu estuvo a punto de sorprender en los primeros minutos. El rumano sigue en un estado de forma envidiable y por pocos centímetros no llegó a conectar entre los tres palos un centro de Sendoa. Era el primer aviso de un Hércules que iba a por todas.

Los de Esteban lograron dominar a su rival en los primeros 45 minutos. Las bandas herculanas, con Tote y Sendoa a la cabeza, hacían muchísimo daño. El Cartagena no jugaba a gusto y Toché se desesperaba ante una defensa enorme que tenía a Abraham Paz como gran valuarte. Las llegadas del Hércules eran constantes y el Cartagena trataba de achicar el agua como podía. Una doble acción dudosa de penalti que se sucedió en ambas áreas casi al final de la primera parte empezó a dar más emoción al partido. Fue entonces cuando el Efesé trató de despertar.

La segunda parte a todo o nada
Juan Ignacio sabía que a los suyos el empate nos les favorecía, por lo que el segundo tiempo debía ser otra historia diferente para el Cartagena. El Efesé se autoconvenció de que debía ir a por el partido y poco a poco secó el centro del campo herculano. Un cabezazo de Etxeita después de los primeros 15 minutos del segundo tiempo puso a los cartageneros en éxtasis y alertó a los alicantinos, que empezaban a sufrir de lo lindo.

En esos momentos, el Cartagena cuando se adueñaba del encuentro aunque el Hércules no le perdía la cara al partido en ningún momento y defendía con uñas y dientes un punto, que a la postre, iba a significar mucho más. El técnico alicantino del Efesé, decidido a dar el todo por el todo, sacó a su artillería pesada. Longás, Balboa y Quintero salieron para romper la balanza y abrir espacios en el esquema de un Hércules que seguía igual de impreciso en ataque pero mucho más seguro atrás. Esteban, por su parte, contestaba dando entrada a Delibasic por Portillo, Cristian por Tote y a Kiko por Sendoa. Más mordiente, rapidez y juego directo. También se la jugaba.

Con todas las cartas encima de la mesa, el partido se ponía más que bonito y tan sólo la suerte iba a decantar un envite muy igualado entre dos aspirantes al ascenso y viejos conocidos. Los últimos minutos fueron un toma y daca constante. Primero fue el Cartagena por medio de Quintero, Toché y De Lucas, quien disparó muy cerca de la escuadra de Calatayud y por poco consigue que las gradas del estadio albinegro se vinieran abajo. Después, el Hércules, tuvo varias contras en las botas de Danciu y en las de Cristian que de haberse concretado hubieran convertido el final del encuentro en una media celebración de ascenso.

Un punto de oro
Al final, el partido acabó como empezó, cero a cero. Un punto para ambos pero que contenta más a los blanquiazules (que ayer vistieron de amarillo) gracias a la derrota previa del Levante en la tarde de ayer y, sobre todo, gracias al factor golaverage particular que los herculanos tienen ganado con el Betis y con el propio Cartagena, y que tienen empatado con el Levante. Sin embargo, con el equipo valenciano se tiene ganado el golaverage general, por lo que de alguna forma el Hércules también saldría beneficiado de cara al final. En este sentido, el Hércules debe ganar los dos partidos que le quedan para terminar la liga. Si lo hace, el ascenso será una realidad. Incluso, una victoria en casa ante el Rayo el próximo fin de semana y un empate en la última jornada, con un Irún que se estará jugando el descenso, podría hasta valer. Más que nada porque la última jornada será una jornada de infarto por culpa del Betis-Levante. Al menos uno de los dos tendrá que ceder puntos, o ambos, quién sabe.

Por eso, la clave del ascenso pasará, una vez más, por el Rico Pérez. El próximo partido es el más importante de los últimos 14 años. Como diría Rufo: "el más importante de la historia moderna del Hércules C.F." El conjunto alicantino se juega el ascenso, se juega volver a ser grande, se juega regresar a la mejor liga del mundo. Una victoria significaría casi pie y medio en Primera. El cielo está más cerca que nunca. Y necesitamos un lleno absoluto. Un Rico Pérez a reventar, que no quepa ni un alma. Un último empujón. Estamos ahí, estamos ahí...sigamos creyendo más que nunca. Es el momento. Es nuestro momento. ¡MACHO HÉRCULES!





Un Óscar para: para los más de 1000 herculanos que se desplazarona a Cartagena...y para el presi, nuestro presi, el gran Valentín Botella, que vivió el partido de anoche como si fuera un aficionado más. Una situación inusual, en donde el máximo responsable del Hércules se quiso solidarizar con los seguidores blanquiazules como protesta al insulto e incumplimiento por parte de la directica albinegra, en torno al acuerdo de precios por las entradas al que se llegó y se pactó en la primera vuelta del campeonato. Valentín dio un ejemplo de señorío y de elegancia y dejó plantado a Paco Gómez, presidente del Cartagena, que ha quedado, nuevamente, y con este feo gesto, como un personaje rastrero y pésimo que sobra en el mundo del fútbol. Lo dicho, ¡un 10 para la afición y su máximo capitán!

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Foto: LaVerdad.es

(*) La sinopsis del partido:

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