"Que viene el coco..." Previa Liga: Hércules C.F. - F.C. Barcelona

El ‘todopoderoso’ Barça ya está aquí. Después de vencer holgadamente al Almería en Copa (5-0), el Barça de los récords quiere más y en Alicante parece haber encontrado su “santo grial”. Y es que, si los de Pep consiguen ganar al Hércules el sábado, no sólo se habrán vengado deportivamente de los blanquiazules, sino que además conseguirán su 15ª victoria consecutiva en liga, igualando al Madrid del 60 de Di Stefano y Puskas. Los herculanos pierden a Abraham Paz y Noé Pamarot por lesión. El Rico Pérez se llenará hasta la bandera después de 6 años.

Es innegable la abrumadora capacidad de juego y de calidad que tiene el F.C. Barcelona. El equipo catalán es hoy por hoy el mejor equipo del mundo y, prácticamente, no hay nadie en el planeta tierra capaz de discutir esa afirmación a tenor de lo visto jornada tras jornada. Los hombres de Pep Guardiola hacen goles como quien hace churros y, por si fuera poco, todavía tienen la osadía de divertir al espectador, aunque alguno digo ahora que le aburren por esto y por lo otro.

El caso es que el Barcelona lleva mucho tiempo demostrando a todos el por qué de tanto título, premio y halago. No hay más que ver un partido suyo para darse cuenta a los 5 minutos de lo que estamos diciendo. La filosofía de Can Barça ha encontrado en los Xavi, Iniesta, Piqué, Messi y compañía, una forma de expresión futbolística sin igual. La Masía es la fábrica de los mejores futbolistas del mundo, entre ellos, del actual balón de Oro, Lionel Messi, y del mejor jugador español del 2010, Xavi Hernández. Por ellos dos pasa todo el vendaval táctico y técnico de este equipo o, mejor dicho, de esta máquina de ganar. Porque su juego es de memoria, sin fallos, sin aspavientos, sin dudas, sin casi defectos.

El Hércules, el peor amigo del Barça

Pero hete aquí, que el único equipo que ha sido capaz de conquistar el castillo blaugrana en esta temporada, durante la competición liguera, ha sido nuestro Hércules C.F. Fue justamente el 11 de septiembre, fecha de gran celebración en la región por la Diada Catalana. El Hércules, como Julio Cesar, llegó, vio y venció. Los alicantinos realizaron el partido perfecto. Esteban cubrió inteligentemente las bandas y ahogó al Barcelona. El andaluz despistó a todos y pagó a su ex equipo con su propia medicina, a la contra y con un gran Nelson Haedo Valdez que dejaba con dos goles su tarjeta de visita, por si acaso había alguien que todavía no lo reconociera del Mundial. 

Esa derrota escoció mucho al Barcelona que, desde entonces, guarda con recelo en la retina aquel partido. Los azulgranas no están acostumbrados a las derrotas y ese pequeño lunar siempre ha sido una losa difícil de digerir. Ahora, con el inicio de la segunda vuelta, el tiempo les vuelve a conceder una revancha. Aunque si hablamos de tiempos, el Hércules lleva todas las de ganar en los últimos enfrentamientos en Primera División.

Los alicantinos le tienen tomada la medida a los catalanes. Si nos centramos en los duelos en el Rico Pérez, el Hércules puede presumir de ser de los pocos equipos que presenta unos números relativamente positivos cuando de enfrentarse al Barça se trata. De los 19 enfrentamientos en Alicante, 5 se cuentan por victoria herculana, 8 son empates y 6 son victoria culé. Unos registros que favorecen ligeramente a los barcelonistas pero que dicen mucho y bien de los nuestros. Además, si tenemos en cuenta el último partido disputado en el Rico Pérez en la temporada 96/97, el Hércules también puede sacar pecho. La victoria por 2 a 1 ante el Barcelona se celebró con mucha intensidad por el bando blanquiazul, pese a que el equipo ya estaba descendido. Sin embargo, no fue nada positiva para el conjunto catalán ya que por aquel entonces se dejaba en Alicante 3 puntos importantes que a la postre serían determinantes para que el Real Madrid se hiciera con el título liguero.

Sin Abraham Paz ni Pamarot. Valdez, duda

Mientras el Barça vendrá con todo su arsenal (salvo Puyol) dispuesto a recuperar algo más que los tres puntos, el Hércules tendrá que echar mano de sus suplentes habituales. Abraham Paz, que el pasado lunes se tuvo que retirar lesionado ante el Athletic de Bilbao, sufre una sobrecarga muscular y se cae del once. El andaluz tenía ganas por jugar y forzó su recuperación. Pero esas ansias por jugar le han jugado, valga la redundancia, una mala pasada, por lo que ahora tendrá que ver el partido desde la grada.

Otro que también se ha caído de la lista a última hora ha sido Noé Pamarot. El francés sufrió un golpe en el último entrenamiento celebrado esta mañana en el Rico Pérez, que le provocó una rotura fibrilar en el abductor derecho. Por otro lado, Esteban no ha querido pillarse los dedos con Drenthe y ha decidido mantener fuera de la convocatoria al extremo holandés, quien todavía sigue sin estar recuperado del todo de sus molestias en la rodilla. 

Quien está pendiente de jugar o no es el héroe del partido de ida, Nelson Haedo Valdez. El jugador sufrió un golpe en el pie en el inicio de los entrenamientos de esta semana. Con el paso de los días, las molestias del paraguayo no remitieron, por lo que el mismo miércoles se le practicó una resonancia magnética para salir de dudas. Tras  la misma, al delantero se le detectó una dolencia en el pie que, al parecer, puede estar causada por un hueso. En este sentido, Nelson y el cuerpo médico fueron cautelosos y decidieron que el internacional no se entrenara hoy. Por lo que, a poco menos de 48 horas para el partido, el Hércules presenta una duda seria en la delantera que, unida a la de Abraham Paz, puede ser un gran hándicap para los de Esteban Vigo.

Lleno absoluto

Otro récord para los catalanes. Aunque éste no computa en ninguna estadística propia de los blaugranas sino que viene a engrosar las arcas herculanas. El cartel de “no hay billetes” se ha colgado en la calle Foguerer Romeu Zarandieta de forma literal y también figurada. La expectación durante la semana previa fue máxima y lo único disponible en estos momentos tiene que ver con la reventa, algo que la ciudadanía alicantina no veía desde hace más de una década. El Rico Pérez se llenará hasta la bandera para ver un auténtico partidazo marcado en rojo en la agenda del buen herculano. El coliseo blanquiazul será, por tanto, una olla a presión que tratará de ayudar a conseguir una victoria que se antoja difícil pero no imposible. Porque la esperanza es lo último que se pierde…