Que Dios nos pille confesados...

No hay mejor expresión y mejor instantánea ahora mismo para definir la situación actual que vive el Hércules C.F. y, en concreto, su entorno más preciado, la afición. La incursión en Primera División no sólo ha supuesto un salto de categoría para la institución y para el equipo, sino que también ha significado un giro de casi 180º a la forma de gestión y autocontrol del club.

Hasta ahora, LBH ha permanecido al tanto de todos los acontecimientos que se han sucedido tras el ascenso de una manera un tanto pasiva. Pero la marcha de ciertos jugadores importantes, el tema de los abonos y otra serie de hechos puntuales que se han ido desarrollando en los últimos días, caso del tema Brugal que ha salpicado sin querer al Hércules en una presunta trama de "amaño de partidos" durante la temporada pasada, han provocado que por fin nos hayamos dignado a ejercer una opinión, que como seguidores críticos (entiéndase en el buen sentido) que somos de nuestro club, debemos, creemos y tenemos que hacer. 


En este sentido, y siguiendo las palabras efectuadas hace unos días por Farinós, o las recientes declaraciones de uno de los capitanes del equipo, Abraham Paz, no nos queda otra que recoger ese alzamiento a viva voz y hacerlo casi nuestro pero con más fuerza si cabe. Y es que, en el caso de Farinós, el valenciano sabe más por lo que calla que por lo que dice. Desde hace ya algún tiempo se le ve molesto y no se entiende verdaderamente por qué...¿o sí? Javier es de ese tipo de jugadores que no sabes muy bien por dónde cogerlo muchas veces. No sabes si está contento o está triste. En la celebración del ascenso se le vio así. Algo le inquietaba. Pese a ello, Farinós es un jugador de raza, de esos que no pueden callarse ante un problema. Un problema que en este club, por enésima vez consecutiva, no está en los jugadores sino en la directiva. 


Y hacia ahí van todas nuestras miradas. Por decirlo de alguna forma, nuestro Hércules C.F. funciona a día de hoy de forma "improvisada", sin rumbo fijo, sin un gerente capacitado para organizar codo a codo con el presidente o el máximo accionista, todos las cuestiones administrativas y sociales más importantes. Tenemos a directivos de medio corte, que se quedan a medio camino, que quieren pero no puedo, y cuyo único mérito hasta el momento es el de ser únicamente "hijos de" o "amigos de". 

En concreto, Carlos Parodi, hijo de unos buenos amigos de Ortiz que, según se comenta por ahí, le pidieron un futuro prometedor para su hijo en un trampolín tan ideal como el Hércules. Y Laura Ortiz, hija del capataz del proyecto y recién licenciada en Derecho y Ciencias Económicas, que pide también un paso directo a un gran puesto sin una experiencia que la avale. Ellos y sólo ellos, han sido los artífices de la nefasta campaña de abonos, los culpables de haberse cargado un gran trabajo de fidelización con la afición blanquiazul, los responsables de que la temporada que viene, el Hércules no alcance esos 20.000 abonados tan deseados. Con frases como "si quieren fútbol de Primera, que lo paguen" es como pretenden ganarse el corazón y el apoyo del aficionado blanquiazul. 

Así es la S.A.D. del Hércules C.F., una empresa privada que se ha convertido en un auténtico "Corral de la Pacheca", donde lo que priman hasta la fecha son los intereses personales por encima del escudo del Hércules C.F., y en donde, si las cosas se hicieran medianamente bien, de forma ordenada y con una estructura comunicacional más profesional, a día de hoy no se hablaría tanto de temas extradeportivos y no se filtrarían tantas informaciones. Al menos esa es la intención que se transmite de puertas hacia fuera viendo la actitud de los susododichos. Una actitud que corre riesgo de contagiar al equipo, a pesar de que los jugadores traten de abstraerse de todo esto. 


Y como aquel que dice, esto es lo que hay...y no podemos hacer nada. Ellos son los dueños y lo seguirán siendo hasta que se aburran, se cansen o hasta que otros vengan y los echen. Nuestro querido amigo y compañero periodista, Teddy García, tuvo hace unos días un pequeño encontronazo con Laura Ortiz en las oficinas del club. En ese encuentro, Teddy le recalcó y señaló de una manera sincera y elegante, cuáles eran los puntos en donde se estaban equivocando tanto ella como su padre. Todo ello, delante de unos cuantos seguidores que permanecieron estupefactos ante la escena. 

La situación fue tal que así. Laura pedía ayuda a Teddy ante la que le estaba cayendo con unos aficionados que pedían una explicación al tema de los abonos: "Teddy, está gente no sé qué se piensa que somos, somos una S.A.D", a lo que Teddy respondió de inmediato: "No, no te equivoques, Laura. La S.A.D. sois tú y tu Padre, pero esos que están ahí esperando en la cola son el Hércules C.F. y se merecen un respeto". Esos aficionados a los que precisamente están engañando, insultando y ninguneando. La afición herculana. La misma que ha tenido que ver como una pésima campaña de abonos (tanto comunicacional como socialmente) ha sido presentada, desestimada y vuelta a ser presentar con nocturnidad y alevosía. Esos que han tenido que ver como, nuevamente, se daba la palabra de "continuidad" a jugadores como Danciulescu para luego ejercer de una forma extraña y sin motivo aparente, una ejecución por la espalda al jugador, con esa claúsula

En este tiempo, frescas son las palabras de otro perjudicado por el cuerpo técnico o, quien sabe, por la directiva. Delibasic mentó al diablo hace unas semanas, justo en el peor momento, en un momento clave. Sus palabras eran balas cargadas de verdad, pero eran balas en un arma de doble filo que finalmente le condenaron. "No me creo a nadie de este club por lo que pasó con Sergio Fernández el año pasado".  Lo peor del caso es que no es el primer jugador que sale por la puerta de atrás del club. Otros míticos como Eduardo Rodríguez o el mencionado Sergio Fernández, también tuvieron sus más y sus menos con esta directiva y ya enseñaron cuáles eran las miserias. 


Mucho por hacer

Y el futuro más inmediato está a poco menos de un mes, con un inicio de competición terrible para los blanquiazules. El Hércules, al que todavía le quedan 5 o 6 fichajes por acometer: dos laterales, un central, dos delanteros y un tercer portero. Y al que le quedan otros tantos por dar salida: Pamarot, Dani Bautista, Rodri, Jorge Alonso, Del Olmo o Ruz. Por su parte, la obra de acomodación, acondicionamiento y limpieza que se está realizando en el Rico Pérez, es otro de los puntos importantes (junto con la mejora del apartado comunicativo que todavía se espera) en los que, de momento, se está trabajando más o menos acorde a las espectativas. 

A pesar de este estado de incertidumbre y de confusión que algunos directivos herculanos se han encargado de generar últimamente, tanto en la calle Foguerer Romeu Zarandieta como en nuestras cabezas, yo soy el primero que sigue creyendo (aunque con un punto de cautela) que este Hércules puede ser mejor cada día y que ha de volver a Primera para quedarse por muchos años. Sólo hace falta un poco de cordura, de humildad y de sabiduría. Ingredientes todos ellos necesarios en cualquier mesa de buen club. Tenemos los comensales, pero nos faltan las buenas intenciones. Ganas de hacer las cosas bien, nada más. Dicen que no cuestan mucho. Dicen. Yo de mientras digo: "que Dios nos pille confesados..."