"La cigarra y la hormiga" (Opinión)
>> viernes, 12 de agosto de 2011
Varios han sido los escritores y poetas que a lo largo de la historia han tratado de reflejar la fábula de la cigarra y la hormiga en sus escritos. Los casos más conocidos son los de Jean de la Fontaine o Félix María Samaniego. En un país como España, donde nos gusta mucho inventar historietas para no dormir, este tipo de cuentos siempre han sido muy instructivos y muy recurrentes a la hora de hacer reflexionar a la gente sobre temas cotidianos. Sirva por tanto este espacio de carácter blanquiazul para hacer gala de esa ocurrencia tan nuestra y extrapolarlo a lo que nos atañe, el fútbol.
Es cierto que esta pretemporada no está siendo normal. El Hércules está teniendo muchos problemas (quizá demasiados) para confeccionar la plantilla de la nueva temporada. La deuda que arrastra de años de mala gestión obligó al club a entrar a inicios de verano y de forma voluntaria en el siempre inquietante mundo del "concurso de acreedores" Una situación que ha llevado al cuerpo técnico a pasar todas sus negociaciones por un filtro que, en la mayoría de ocasiones, ha resultado y está resultando extremadamente pequeño y obtuso.
Sergio Fernández y su área deportiva están haciendo verdaderos encajes de bolillos. Al margen de la huelga AFE y de si tendremos o no fútbol, es innegable el trabajo que llevan manejando en la sombra desde hace mucho tiempo con el objetivo de cerrar la plantilla. Muchas negociaciones permanecen a oscuras, esperando una señal o un gesto para ser oficializadas. Sin embargo, sus agendas y sus teléfonos llevan desde junio sin dejar de sonar. Salidas, llegadas, renovaciones, fichajes, presentaciones, todo a contrarreloj para construir una casa a partir del solar que dejó Enrique Ortiz cuando vio que el barco se iba a pique.
Y es aquí donde entraría la fábula con la que empezaba mi escrito. Si hace unos veranos el Hércules era la cigarra que aprovechaba las vacaciones para cantar y se olvidaba de vivir en invierno, ahora el Hércules, encabezado por Sergio Fernández, ha entendido que una buena planificación en verano conlleva no sufrir lo indecible en invierno. Paso a paso, lento pero seguro, sin prisa pero sin pausa, el equipo va tomando forma y se va haciendo desde los cimientos. Hay plan A, plan B y hasta plan C. Jugadores en cartera para aburrir y de todos los colores para una economía de guerra que está haciendo exprimir al máximo, como si se tratara de un limón, todas las posibilidades deportivas habidas y por haber.
Aún faltan 5 jugadores por llegar, quizá alguno más. Dos delanteros, dos extremos, un defensa y alguna ganga que el mercado pueda ofrecer a última hora. El parón de las primeras jornadas puede ser el mejor aliado para que el Hércules acelere todas las negociaciones que tiene abiertas. Pero si la fábula que les he querido acercar es conocida, también lo es el dicho popular de "dejar salir para poder entrar" En este sentido, la marcha de Valdez es el espaldarazo definitivo que necesita este proyecto para despegar. Y mientras esto ocurre, la hormiga no pierde el tiempo y sigue trabajando con confianza en lo que hace para que cuando el verano termine, nadie pueda negar su derecho a poder disfrutar de todo lo conseguido a base de tesón, trabajo, pasión, humildad e ilusión.
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