"Las excusas son para los perdedores" (Opinión)
>> miércoles, 22 de febrero de 2012
Suele ser habitual en el mundo del fútbol. Cuando ganas eres muy bueno y todo va bien. El público está contento y te vitorea. La prensa te alaba y te saca en portada. Tus rivales se fijan en ti y te guardan respeto. Todo funciona a la perfección y todos están contentos. El barco viaja con un rumbo fijo.
Y es que a nadie le
gusta perder hoy en día. La exigencia del fútbol actual es muy alta y todos
quieren estar arriba.Así sucede en una competición tan reñida como la Liga
Adelante. El Hércules comenzó la temporada de forma excelente, con una solidez
defensiva y una capacidad de sacrificio para sacar adelante todos sus partidos.
El liderato durante varias semanas no fue por casualidad. No se jugaba
bonito, pero se ganaba y eso servía para estar arriba.
Pero ahora, cuando las noticias vienen mal
dadas, cuando el equipo se ha dejado varios puntos por el camino,
cuando ya no se ganan los partidos de la forma que se ganaban antes, es cuando
aparecen los nervios y, sorprendentemente, las excusas. Excusas como
las que día tras día nos ofrece Mandiá, incapaz de ver o reconocer los
errores que el equipo comete y, lo que es peor, sin posibilidad de ponerle
solución. Excusas también
como las que dejó ayer Paco Peña, capitán del Hércules, que disparó con
bala a la prensa a la que acusaba de no haber ayudado al equipo en determinados
momentos.
Yo, como
periodista, reconozco que muchas veces los medios de comunicación nos
pasamos con el azúcar cuando de endulzar los triunfos se trata. Un titular más
fuerte es un titular más visto. El
equipo gana y nuestro periódico o nuestra televisión, también. Con las derrotas
pasa lo mismo. A veces también nos cebamos con los calificativos y un exceso de
sal puede darnos luego un aumento de share.
Lo que no concibo
como periodista y lo que me resulta lamentable, es que un
capitán como Peña, con la suficiente perspectiva y conocimiento de la
realidad de este club, nos
cargue con el muerto. La
culpa no la tienen los periodistas, Paco, la culpa la tiene el equipo. Nosotros
no somos los que tenemos que dar los pases adecuados, no somos los que tenemos
que marcar goles o los que
tenemos que hacer paradas espectaculares para dejar la portería a cero. La
prensa no es el enemigo. Nosotros
sólo analizamos lo que vemos. Y si antes veíamos que el equipo no
jugaba bien pero ganaba, ahora vemos que el Hércules ha pegado un bajón. Tal
vez físico, tal vez anímico, pero como dijo Sergio Fernández, “falta ambición”
y esa falta de ambición se ha traducido en malos resultados.
¿A qué viene ahora
señalar con el dedo a la prensa? ¿Por qué antes se
ponía una venda en la herida antes de tenerla y ahora esa venda ciega la
realidad? ¿Por qué esta salida del tiesto? ¿Por qué el discurso de echar
balones fuera y no el de hacer autocrítica desde dentro? ¿Qué culpa
tienen los periodistas de que el equipo no haga buenos partidos? Las
excusas, como se suele decir, son para los perdedores. Justo lo que es
ahora el Hércules. Un equipo que está perdiendo puntos por el camino y que,
después de estos patinazos, puede que también esté perdiendo el norte y algo
más.Dicen que rectificar es de sabios. Todavía están a tiempo.
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